El árbol de día de muertos es una variante que surge del
tradicional árbol de la vida y retoma la temática que por años nos ha
identificado a los mexicanos, la celebración del día de muertos, una fiesta
para convivir con nuestros familiares tanto los de este mundo como los del
otro, es decir el mundo espiritual, así como la artesanía de barro policromado
es ancestral y proviene del mestizaje, igualmente el árbol de día de muertos,
ya que tiene simbolismos que desde la antigüedad se retomaban en las culturas
precolombinas y su cosmovisión, por ejemplo, las mariposas y seres alados se
asocian a los espíritus, se dice que en las mariposas puede viajar el espíritu
de nuestros seres queridos que ya no tienen forma corpórea, también se le puede
interpretar como símbolo de superación y libertad, los personajes principales,
la catrina y el catrín son personajes retomados del famoso José Guadalupe
Posada y con su antecedente también en las culturas mesoamericanas, pues como
es bien sabido asociaban a varias deidades con el inframundo o tierra de los
descarnados, como el caso del dios Tezcatlipoca, que se representa con una
calavera de obsidiana, las flores, los frutos y hojaldras (pan de muerto) son
parte de los componentes principales de las ofrendas mexicanas incluso hoy en
día, el ángel y el diablo nos recuerdan esa dualidad que existe como balanza
universal entre dos fuerzas antagónicas pero que existen también en cada
individuo en el plano terrenal y en el espiritual, por último los porta velas o
candelabros representan la santísima trinidad y a la terna que forma a cada ser
humano, cuerpo, alma y espíritu.