Esta obra elaborada en barro
policromado de Izúcar de Matamoros Puebla por los maestros artesanos Jorge y
Ulyses CasBal, es una evocación a dos de las principales deidades de la
cosmogonía prehispánica, antagónicas y al mismo tiempo complementarias,
necesarias para el balance en la vida, como el día y la noche, la virtud y la
tentación, lo físico y lo espiritual, la vida y la muerte, así pues Quetzalcóatl
(Tezcatlipoca blanco) y Tezcatlipoca (Tezcatlipoca Negro) representan también el “bien y el mal” que coexisten
en cada uno de nosotros.
Por todo lo anterior este árbol físicamente está
dividido en tres partes:
1. el
lado izquierdo que presenta iconografía concerniente a Tezcatlipoca, tal como:
la luna y las estrellas que representan la noche, los búhos como aves que traen
las malas noticias y símbolo de libertad (libre albedrío), el cuchillo de
obsidiana que representa el viento negro y cortante como las palabras que
desarmonizan el entorno y la comunicación cuando no se emplean adecuadamente;
el jaguar el nahual de esta deidad y representa poder, fortaleza, valentía, y
su piel por sus manchas se vuelve una evocación al manto celeste nocturno, donde
sus rosetas simbolizan las estrellas; la calavera o cráneo de obsidiana, que
recuerda que Tezcatlipoca es inmortal y omnipresente, con la facultad de descender
al inframundo y regresar y ascender a los cielos; también incluimos el glifo de esta deidad que
aparece en el códice vindobonensis; murciélagos como seres que surcan el cielo
nocturno; el atributo principal de Tezcatlipoca es el espejo de obsidiana, que
lo porta tanto en lugar de pie en una de sus piernas, como en su anahuatl (pectoral circular), este espejo
tenía el poder que por medio de su reflejo
podía incluso matar a un enemigo y/o hacerlo ver su interior, sus
errores y defectos por su condición humana, así llegar a una autorreflexión
liberadora o devastadora.
2. Lado
derecho presenta iconografía alusiva a Quetzalcóatl como: el cometa, que representa la serpiente
emplumada surcando los cielos; el colibrí que simboliza al sol y el cielo de la
mañana; quetzal, relacionado con todo lo hermoso, la nobleza y señorío; la
mariposa símbolo de dadora de vida por la fertilización de las flores y de
libertad por sus alas así como de belleza por el color y diseños de las mismas,
también se asocia a lo celeste por su vuelo; la serpiente emplumada, que
simboliza lo terrenal con la serpiente y lo espiritual con las plumas; su
principal atributo el caracol que se asocia con nacimiento así como con
finalidad y totalidad de un ciclo, además y principalmente por su forma de
espiral simboliza el desarrollo espiritual.
3. La
parte del centro del árbol presenta en la parte de la base a las efigies
humanizadas de los dos dioses más arriba la fusión de la serpiente emplumada y
del jaguar, que al igual que el eclipse de la parte central superior, la fusión
del murciélago y la mariposa y de la estrella y el caracol simbolizan la fusión
de esta dualidad que a pesar de ser antagónicos son también complementarios y
necesarios para el equilibrio y explicación de la cosmogonía prehispánica.
Cabe mencionar que los colores
que se utilizaron para relleno de la estructura del árbol son el turquesa para
el lado de Quetzalcóatl porque este color está asociado a él y del lado opuesto
el café chocolate, puesto que este color esta asociado a la oscuridad de la
noche y esta a su vez a la tentación que ejecutaba Tezcatlipoca para probar a
los humanos.