jueves, 22 de septiembre de 2016

Árbol de Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, dualidad divina.. elaborado en barro policromado


Esta obra elaborada en barro policromado de Izúcar de Matamoros Puebla por los maestros artesanos Jorge y Ulyses CasBal, es una evocación a dos de las principales deidades de la cosmogonía prehispánica, antagónicas y al mismo tiempo complementarias, necesarias para el balance en la vida, como el día y la noche, la virtud y la tentación, lo físico y lo espiritual, la vida y la muerte, así pues Quetzalcóatl (Tezcatlipoca blanco) y Tezcatlipoca (Tezcatlipoca Negro)  representan también el “bien y el mal” que coexisten en cada uno de nosotros.
 Por todo lo anterior este árbol físicamente está dividido en tres partes:
1.       el lado izquierdo que presenta iconografía concerniente a Tezcatlipoca, tal como: la luna y las estrellas que representan la noche, los búhos como aves que traen las malas noticias y símbolo de libertad (libre albedrío), el cuchillo de obsidiana que representa el viento negro y cortante como las palabras que desarmonizan el entorno y la comunicación cuando no se emplean adecuadamente; el jaguar el nahual de esta deidad y representa poder, fortaleza, valentía, y su piel por sus manchas se vuelve una evocación al manto celeste nocturno, donde sus rosetas simbolizan las estrellas; la calavera o cráneo de obsidiana, que recuerda que Tezcatlipoca es inmortal y omnipresente, con la facultad de descender al inframundo y regresar y ascender a los cielos;  también incluimos el glifo de esta deidad que aparece en el códice vindobonensis; murciélagos como seres que surcan el cielo nocturno; el atributo principal de Tezcatlipoca es el espejo de obsidiana, que lo porta tanto en lugar de pie en una de sus piernas,  como en su anahuatl (pectoral circular), este espejo tenía el poder que por medio de su reflejo  podía incluso matar a un enemigo y/o hacerlo ver su interior, sus errores y defectos por su condición humana, así llegar a una autorreflexión liberadora o devastadora.
2.       Lado derecho presenta iconografía alusiva a Quetzalcóatl como:  el cometa, que representa la serpiente emplumada surcando los cielos; el colibrí que simboliza al sol y el cielo de la mañana; quetzal, relacionado con todo lo hermoso, la nobleza y señorío; la mariposa símbolo de dadora de vida por la fertilización de las flores y de libertad por sus alas así como de belleza por el color y diseños de las mismas, también se asocia a lo celeste por su vuelo; la serpiente emplumada, que simboliza lo terrenal con la serpiente y lo espiritual con las plumas; su principal atributo el caracol que se asocia con nacimiento así como con finalidad y totalidad de un ciclo, además y principalmente por su forma de espiral simboliza el desarrollo espiritual.
3.       La parte del centro del árbol presenta en la parte de la base a las efigies humanizadas de los dos dioses más arriba la fusión de la serpiente emplumada y del jaguar, que al igual que el eclipse de la parte central superior, la fusión del murciélago y la mariposa y de la estrella y el caracol simbolizan la fusión de esta dualidad que a pesar de ser antagónicos son también complementarios y necesarios para el equilibrio y explicación de la cosmogonía prehispánica.
Cabe mencionar que los colores que se utilizaron para relleno de la estructura del árbol son el turquesa para el lado de Quetzalcóatl porque este color está asociado a él y del lado opuesto el café chocolate, puesto que este color esta asociado a la oscuridad de la noche y esta a su vez a la tentación que ejecutaba Tezcatlipoca para probar a los humanos.




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